domingo, 20 de febrero de 2011

Huele a quemado

Y no estoy hablando de cierto locutorcillo de radio local de tres al cuarto que últimamente viene tocandome los nísperos. No, esta vez estoy hablando del último año que están sufriendo los programas de tele realidad.
¿Estamos ante el principio del fin de los reality shows
Un servidor lleva siguiendo el "Gran Ano" desde su primera edición, en el verano de 1999. Sin embargo, ya no.
Esta vez se han pasado de la raya. Los "concursantes" no son un reflejo de la sociedad. Hay métodos para que el programa tuviese más éxito. Un éxito rotundo. Y esto es: O bien, el mismo formato pero con "yonkis" y prostitutas de mala muerte, o, simplemente haciendo un filtro a los participantes. Muy simple, que tengan el graduado. ¿Es mucho pedir? 
Yo pienso que no, de esta forma las conversaciones al menos tendrían algún sentido. No se pueden pasar las 24 horas discutiendo por ver quién se va a follar a quién.
Hasta aquí la reprimenda personal. Sin embargo, el título de esto alude al quemado intensivo por excelencia: 
OT.
Si, la Rubio se ha cargado el programa, supongo que para los restos. Pero "no problem", que le han dado una serie. Perdón, un truño. Una serie de piratas. Habrá quien dirá como yo, ¿Y quién coño quiere ver una serie de piratas en el año 2011? ¿Qué está pasando? ¿No pagan a los guionistas para que saquen algo decente? ¿Más inteligente quizá?
Pues se ve que no. La gente pasa hambre, sus mentes también. Y mientras, nosotros, tragamos.
Que no cunda el pánico que hay piernas de Pilar para rato.

Nota mental: ¿Qué va a pasar con el 24 horas cuando acabe esta edición de Gran Hermano? 

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