La abuela Winslow encarnada, o mejor dicho, encarnizada por Rosetta Lenoire, esa mujer de aspecto similar a Cortocircuito y voz estertórica ya pasó a ser un resto hace algunos años. Será por eso, que la familia de la conocida serie ochentera que aún perdura en algunas telerisiones convertidas en cajón desastre se haya descontrolado un pelín... Sólo un poco...
Pues bien, el que fuera hijo mayor de tan desesperante familia, Eddie Winslow, o mejor dicho, Darius McCary, se ve que tenía la mano más bien sueltecita. Divorciado, y acusado de malos tratos por su expareja, vaga por el mundo de la serie B, sin más...
Pocos la recordarán, sin embargo, la hija pequeña de la familia, Judy Winslow apunta maneras... Maneras de gran acabada. Tras un largo período de devaneos etílico-toxicómanos y alguna que otra paliza por parte del padre de su hijo, lo mejor que la muchacha a podido hacer en pantalla son algunas peliculillas clasificadas X de mala muerte.
Por su parte el malnacido personaje de Waldo Geraldo se conforma con poco. Lo máximo ha lo que ha podido aspirar como personaje es un papel de alto nivel: uno de los tíos que juega a baloncesto durante la intro de El príncipe de Bel Air. ¡Guau!
Otra de las grandes estrelladas de este serial no es otra que la loca aquella que hacía de novia de Jaleel. Laura no, la insoportable Myra. Simplemente murió, no como actriz, que también, sino como persona. Si, murió de cáncer de estómago. Lo mismo de lo que voy a morir yo si continúan reponiendo la dichosa serie antes de Friends.
¿Qué pasa? ¿No hay más series raciales de la época? Recuerdo Vivir con Mr Cooper, y, sinceramente, la recuerdo mejor que semejante esperpento.
Por cierto, Cosas de casa tenía su álter ego en versión porno; Coisas de casa. Si no lo creen, búsquenla. Sus hijos lo agradecerán.
Nota mental: Del cabezón de Art Attack ya hablaremos otro dia. Que eso da para mucho.